La huelga ha sido provocada por un plan social injusto y una farsa sobre la transición ecológica de la refinería hacia una presunta “plataforma petrolera cero”,2 que costaría 700 puestos de trabajo en despidos encubiertos: unos 200 retiros voluntarios o traslados a plantas en otras ciudades y 500 puestos indirectos de trabajadores tercerizados. Esta medida también hay que ponerla en el contexto de la actual crisis de la Covid-19, que tiene su afección económica y laboral, con unas 800 empresas francesas anunciando planes de despidos masivos e índices de paro en alza.

La decisión de Total viene precedida de un susto previo para los trabajadores de la refinería, cuando tras una fuga en un ducto el 25 de febrero de 2019, detuvo la actividad por 5 meses y la compañía planteó su posible cierre.3
Como explica a La Izquierda
Diario el trabajador de la planta Adrián Cornet,4 delegado de la CGT, los
trabajadores están “totalmente a favor de la transición ecológica, pero no en
manos de los capitalistas como Total. Nuestros hijos se bañan en los ríos
contaminados por Total y respiran el aire contaminado por Total, nosotros somos
los más interesados en una transición ecológica. Pero ellos no lo van a hacer,
solo lo podemos conseguir los trabajadores, que sabemos cómo funciona la
refinería y vivimos en los barrios cercanos”. Para ello Cornet y los sindicatos
entienden como fundamental la nacionalización de la empresa y el control de
ésta por los propios trabajadores.
En esta coyuntura los
huelguistas cuentan con el apoyo de Amigas de la
Tierra, Greenpeace y
Attac5, y sindicatos como CGT6, que ven la propuesta de Total como
un gran ejercicio de lavado verde y un plan masivo de despidos que dista mucho
de ser respetuoso con la sociedad y con la transición energética que proponen.
El objetivo es dirigir su producción a los agrocombustibles y el reciclado de
plástico, a la que el proyecto añade dos plantas de energía solar fotovoltaica.

(Foto: Amis de la Terre)
Total ha incorporado una
retórica publicitaria en la que se muestra preocupada por el
medio ambiente. Como muchas otras empresas del sector, ante los múltiples
obstáculos con que se encuentran las energías fósiles en el último tiempo, y
ante la realidad de agravarse con los años, ha optado por convertirse en una
“empresa multienergética”, para, según ella, “responder al doble reto de
la transición energética: más energía, menos emisiones”. Por lo
tanto, su concepto de transición energética es modificar en parte
su producción, pero claro está, obviando aspectos básicos como en qué manos
permanece, quiénes tienen control, quiénes deciden, la democratización del
modelo… Cuando para empezar lo que hacen es despedir una masa de trabajadores,
que, además en este caso, sí tienen algo que plantear en esa supuesta
transición.
La trampa de los agrocombustibles
Para ello han presentado un
nuevo nombre también, “Total Energies”. Su apuesta es dedicarse a lo que
denominan “energía responsable”, pero sus inversiones continúan siendo el 90%
en el sector de los combustibles fósiles y construye un oleoducto de 1500 km en
Uganda y gasoductos en Mozambique7 que resultan en deforestación
y desplazamiento forzado de poblaciones enteras. En Argentina, donde opera
desde 1978, inició actividades de fracking en 2013, una forma extractiva
altamente impactante en el entorno y las personas,
en una zona protegida, Auca Mahuida.8
El 26 de enero una plataforma de asociaciones presentó el documento “Reconversión de la refinería de Grandpuits, por qué el proyecto de Total no es ni ecológico ni justo”,9 en el que aluden a un estudio de la Comisión Europea de 2016 que concluye que los agrocombustibles no son una solución viable para descarbonizar el sector del transporte, y que los de primera generación, incluso, emiten más gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles.

Total planea producir 400 kilotoneladas de
biocombustibles al año en Grandpuits, principalmente para el sector de la
aviación. Esto preocupa considerablemente a las organizaciones ecologistas.
Para 2030, el sector de la aviación será el mayor usuario de biocombustibles.
La única forma creíble de reducir las emisiones de carbono de este sector es
reducir el tráfico aéreo, no sustituyendo fósiles por agrocombustibles.
La petrolera francesa ya protagonizó un escándalo en
la refinería de Mède, reconvertida también para producir agrocombustibles a
partir de aceite de palma. Mientras presenta esta producción como “ecológica”,
en esa planta procesa cerca de 650.000 toneladas de aceite de palma,
responsable de una gran deforestación en el sudeste asiático y América Latina.
Greenpeace Francia reveló en 2019 que el aceite de palma utilizado por Total
carece de trazabilidad por lo que es imposible declararlo ecológico, máxime cuando
como es sabido parte proviene de plantaciones ilegales situadas en el Parque
Nacional de Tisso Nelo, en Indonesia. La reconversión de la Mède supuso también
la pérdida de muchos puestos de trabajo.

(Foto: Amis de la Terre)
Los agrocombustibles además tienen impactos asociados
al cambio de uso del suelo. La demanda de aceite de palma y soja para 2030
conllevará más deforestación, con la destrucción de 7 millones de hectáreas de
selva, de las cuales 3,6 millones con turberas ricas en carbono. Las emisiones
de gases de efecto invernadero asociadas a esta deforestación serían del orden
de 11.500 millones de Tm de CO2. Por ello Total ahora planea usar en su
producción grasas animales, aceites usados y aceites vegetales exceptuando
aceite de palma. Pero la oferta global de aceites usados en Francia es de sólo
100.000 Tm.
Con la producción de bioplásticos tendríamos el mismo
problema, pues se fabricarían a partir de ácidos lácticos provenientes de
cultivos como caña de azúcar o remolacha, que conllevan la utilización masiva
de cultivos, tierra y pesticidas, con afecciones ecológicas severas. Como los
agrocombustibles, en este caso, también afectaría la producción agrícola y alimentaria.
Tampoco son totalmente reciclables ni biodegradables y precisan compostaje
industrial, que requiere más petróleo, polímeros vírgenes que garantizan que el
plástico conserve todas sus propiedades. Tampoco promueven la economía circular.
REFERENCIAS:
1 En Euskal Herria (País Vasco) la eléctrica Iberdrola nos tiene muy acostumbradas a la manipulación y un descarado lavado verde. Vea más en ibertrola.blogspot.com o artículos más específicos como http://ibertrola.blogspot.com/2019/12/cop25-se-intensifica-el-lavado-verde.html
2 Energy Transition: Total Is Investing More Than €500 Million To Convert Its Grandpuits Refinery Into a Zero-Crude Platform for Biofuels and Bioplastics https://www.total.com/media/news/news/energy-transition-total-investing-more-eu500-million-convert-its-grandpuits
3 https://www.leparisien.fr/seine-et-marne-77/grandpuits-le-redemarrage-de-la-raffinerie-est-imminent-15-07-2019-8117478.php
4 Un mes de huelga en Total: “Los trabajadores estamos a favor de la transición ecológica, pero no en manos de los capitalistas”. http://www.laizquierdadiario.com/Un-mes-de-huelga-en-Total-Los-trabajadores-estamos-a-favor-de-la-transicion-ecologica-pero-no-en
5 En Brasil también, los trabajadores petroleros de Petrobras, afiliados a FUP (Federación Única de Petroleros) participan en una poderosa alianza con afectados del modelo energético, de represas como el MAB (Movimiento de Afectados por Represas) y otras organizaciones y juntos conforman la POCE (Platforma Camponesa y Operroa de Energía) también enfocada en la transición energética.
6 En esta presentación de la ponencia del reprsentante del sectro energético de CGT, Laurent Hérédia, en la conferencia de TRADENER de octubre 2019 de Bilbao, se pueden apreciar las propuestas de este sindicato para el sector: «Energía en Francia»
7 Ver “Los estragos de
la industria del gas en Cabo Delgado, Mozambique”
8 Ver más en la página de OPSUR: https://opsur.org.ar/2014/05/14/paris-denuncian-el-accionar-de-la-petrolera-total-en-un-area-protegida-de-neuquen o https://opsur.org.ar/2018/09/27/total-austral-potencia-no-convencional-fuera-de-francia
9 www.amisdelaterre.org/wp-content/uploads/2021/01/decryptage-plan-raffinerie-grandpuits.pdf
(ENGLISH)