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La ciudad de Paterson, Nueva Jersey, alumbró el desarrollo industrial de los Estados Unidos tras su independencia. El río Passaic, a cuya orilla se fundó, aportó el agua utilizada por la industria, que era muy contaminante ya desde sus inicios: la tercera parte de su caudal ha llegado a ser utilizada con fines industriales durante algunos periodos. En sus orillas se instalaron fundiciones, fábricas de pintura, de sustancias químicas, empresas farmacéuticas y curtidurías, entre otras. Utilizaban ácido sulfúrico, arsénico, acetato de plomo, cromo, nitrato de mercurio y, más recientemente, bifenilos policlorados, los famosos PCB, con propósitos variados.

La planta de la empresa Diamond Alkali en Newark empezó produciendo
fertilizantes a partir de huesos de animales; en 1940 pasó a fabricar DDT, un
insecticida hoy prohibido en todo el mundo; más tarde produjo herbicidas, el
más conocido el defoliante Agente Naranja, del que manufacturó 2,6 millones de
litros. La planta se hizo famosa por sus vertidos a gran escala de DDT, ácido
sulfúrico y herbicidas al río Passaic. Entre los residuos resultantes de su
producción estaban las dioxinas, unas sustancias de muy alta toxicidad. La
fábrica fue descrita por el senador estadounidense Cory Booker, como la mayor
escena criminal de Nueva Jersey.

Aguas abajo, en Arthur Kill, un estrecho intermareal situado tras la bahía
de Newark, entre Nueva Jersey y State Island (Nueva York) por donde el río
Passaic discurre hasta el Atlántico, reposan los restos de centenares de
barcos. En las bodegas y depósitos de muchos de ellos sigue habiendo sustancias
tóxicas para la mayor parte de la fauna de aquellas costas.

Sin embargo, también hay animales capaces de tolerar los efectos de la
contaminación causada por las sustancias dañinas que se acumularon allí durante
los años de máxima actividad industrial en la cuenca del Passaic. Abundan
gusanos poliquetos, almejas y tunicados, animales que se alimentan de
partículas orgánicas del sedimento, por lo que están impregnadas de los
contaminantes vertidos. También hay cangrejos azules o jaibas. Cada uno de
ellos contiene suficiente cantidad de dioxinas como para poder causar cáncer a
quien se lo coma.

Otro animal que convive con la contaminación es Fundulus heteroclitus, un pez que tolera condiciones ambientales en general difíciles. Es capaz
de vivir y progresar en agua dulce y salada, y está adaptado a un amplio rango
de temperaturas. Cuando llega el invierno y baja mucho la temperatura, se
entierra en el fango y permanece allí hasta que las condiciones mejoran. La
NASA ha enviado peces de esta especie al espacio, para saber si podían nadar en
ausencia de gravedad. Nadaron. Es más, llegaron a liberar sus gametos. Los
ejemplares de esta especie que viven en lugares muy contaminados, como la Bahía
de Newark toleran concentraciones de contaminantes muchísimo más altas que las
que toleran la mayoría del resto de peces. Y en el caso de Fundulus, esa capacidad, que es de base genética, se ha adquirido en unas pocas
décadas. Han experimentado lo que los biólogos denominamos “evolución rápida”.

Ninguna especie ha transformado nuestro planeta de forma tan profunda y
radical como lo ha hecho la nuestra. No solo hemos aplanado montañas, alterado
el curso de los ríos, rellenado valles y hondonadas, redibujado la línea de la
costa o reconfigurado el paisaje. Hemos transformado plantas y animales para
poder alimentar con ellos a miles de millones de personas. Y hemos provocado
verdaderas catástrofes ecológicas, alterando de forma radical o destruyendo,
incluso, ecosistemas completos. Sorprendentemente, sin embargo, hay especies
que han conseguido resistir el efecto de la acción humana, adaptarse a las
condiciones deletéreas y medrar allí donde pocos lo consiguen. Son verdaderos supervivientes.

Texto original: Islands of Abandonment-Life in
the Post-human Landscape.
 William
Collins.

Juan Ignacio Pérez (@Uhandrea) es catedrático de Fisiología y coordinador de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU

Fuente: https://culturacientifica.com/2022/02/06/supervivientes/