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1.- El encabezamiento –‘Los
bárbaros avanzan’– pertenece León Rozitchner1
cuando desarrolla la crítica de Freud a G. Le Bon (1841-1931) a su
teoría de la obediencia de las masas a la dominación de la
autoridad. Rozitchner viene a decir que las tres características de
la cultura burguesa que hacen avanzar a los bárbaros son anonimato,
irresponsabilidad y carencia de freno. Si vemos a las turbas
fascistas moverse, el anonimato lo obtiene con
los uniformes, en los gestos agresivos realizados rítmicamente
todo lo cual impide o imposibilita mucho su fácil identificación
personal. A todo ello hay que unirle la irresponsabilidad que se
ampara en la excusa de que obedecen a una Autoridad intocable, el
Caudillo que les guía hacia un bien supremo, la Raza, el Imperio…
o sea, la propiedad capitalista. Por último, la carencia de freno se
muestra en todo, desde la paliza a cualquiera, sobre
todo a mujeres…., hasta la negación de los crímenes nazis
o yanquis, pasando por la lucha contra los elementales derechos
sociales que aún son respetados por sectores de la burguesía.

2.- ‘Los bárbaros avanzan’
porque el autoritarismo y su forma extrema el fascismo, surge y se
reproduce en el interior de las contradicciones capitalistas, no es
algo exógeno, secundario, sino que es parte de la explotación del
trabajo por el capital. ‘Los bárbaros avanzan’ porque entre
otras cosas, esas tres características también dormitan en muchas
personas aparentemente «no autoritarias» tanto porque son
consustanciales a la estructura psíquica de masas, como porque son
impulsadas y reforzadas por el Estado burgués. Freud lo sabía y lo
denunció: «El Estado exige a sus ciudadanos un máximo de
obediencia y de abnegación, pero les incapacita con un exceso de
ocultación de la verdad y una censura de la intercomunicación y de
la libre expresión de sus opiniones, que dejan indefenso el ánimo
de los individuos así sometidos intelectualmente, frente a toda
situación desfavorable y todo rumor desastroso»2.

3.- Por «indefensión de ánimo»
Freud entiende la incapacidad de desarrollar un pensamiento crítico
que analice racionalmente los problemas a los que se enfrenta. Más
aún, sostiene que nunca ceja la presión coercitiva global sobre la
persona, logrando que: «durante la vida individual se produce una
transformación constante de esta coerción exterior en coerción
interior»3,
impidiéndole reaccionar frente a las situaciones desfavorables,
cuando se constata el peso reaccionario de la obediencia individual y
colectiva, y la extrema debilidad de las personas obedientes ante la
capacidad manipuladora del Estado.

4.- Pero Freud advierte que la
realidad es más compleja: «La aparición de estos productos de la
reacción es favorecida por las circunstancias de que algunos
impulsos instintivos surgen casi desde el principio, formando parejas
de elementos antitéticos, circunstancia singularísima y poco
conocida, a la que se ha dado el nombre de ambivalencia de los
sentimientos
[…] sólo muy insuficientemente puede ser
clasificado con el criterio de bueno o malo. El
hombre es raras veces completamente bueno o malo; por lo general, es
bueno en unas circunstancias y malo en otras, o bueno
en unas condiciones exteriores y decididamente malo en
otras»4.
Freud rezuma dialéctica al mostrar que la personalidad es una unidad
de contrarios, de «elementos antitéticos», lo que abre la puerta a
la concienciación revolucionaría, pero a la vez a la colaboración
de la dominación con prácticas autoritarias.

5.- No entramos a mayores análisis
sobre Freud ni sobre la hipnosis, nos quedamos con la idea de
Rozitcner sobre el autoritarismo al alza en la sociedad burguesa: la
estructura social que hace que el poder paralizante de la persona
omnipotente que domina a la persona impotente hundiéndola en la
dependencia sumisa, también hace que la cultura burguesa sea «una
mirada sin conciencia»5.
El autoritarismo y la dominación miran y ven, no son ciegos, saben
lo que pasa y lo que quieren, pero no tienen conciencia y de ahí y
aunque parezca paradójico, su incapacidad última para vencer,
paralizando definitivamente la resistencia del proletariado, de los
pueblos y de la mujer trabajadora.

6.- ¿Por qué la mirada sin
conciencia, autoritaria y dominante, ve, pero no termina venciendo
definitivamente como se comprueba en Andalucía, donde a pesar de la
fuerza del autoritarismo siempre resurge el Ave Fénix de la
resistencia popular? Rozitchner nos ayuda a ir comprendiendo la
respuesta:

«Para
los psicólogos burgueses «buenas» masas eran pues las
institucionalizadas; «malas» masas, las revolucionarias […] 1.
Las masas institucionalizadas, que forman cuerpo con el
sistema global, y que están inmovilizadas dentro de una racionalidad
contradictoria. 2.- Las masas revolucionarias en las que los
hombres se descubren unidos por un interés común, y que pueden
llevarlos a transformar radicalmente el sistema»6.

7.- Además del Estado, la
psicología burguesa aparece por tanto como una disciplina
fundamental para el mantenimiento del orden autoritario, de la
disciplina necesaria para la acumulación ampliada de capital. Fue en
los críticos años treinta, en pleno avance de la barbarie, que W.
Reich escribió:

«La
psicología burguesa tiene por costumbre en estos casos el querer
explicar mediante la psicología por qué motivos, llamados
irracionales, se ha ido a la huelga o se ha robado, lo que conduce
siempre a explicaciones reaccionarias. Para la psicología
materialista dialéctica la cuestión es exactamente lo contrario: lo
que es necesario explicar no es que el hambriento robe o el explotado
se declare en huelga, sino por qué la mayoría de los hambrientos no
roban y por qué la mayoría de los explotados no van a la huelga. La
socioeconomía, por tanto, explica íntegramente un hecho social
cuando la acción y el pensamiento son racionales y adecuados, es
decir, están al servicio de la satisfacción de la necesidad y
reproducen y continúan de una manera inmediata la situación
económica. No lo consigue cuando el pensamiento y la acción de los
hombres están en contradicción con la situación económica
y, por tanto, son irracionales»7.

8.- Para salvar u ocultar esta
contradicción entre la realidad y el irracionalismo, el
Estado y sus diferentes servicios, y especialmente la
institución psiquiátrica8
con sus drogas9,
y la psicológica10,
junto con la industria mediática y educativa, las iglesias, etc.,
intervienen en todo momento para crear la «normalidad» según
explica J. Gervis:

«Somos
exhortados a ser normales obedeciendo a las leyes, honrando al padre
y a la madre, vistiéndonos como requiere nuestra condición social,
teniendo las distracciones y las costumbres de nuestro propio
ambiente, comportándonos de modo tranquilo y sensato, así
sucesivamente. La normalidad viene prescrita como una serie variable
(según las clases) de códigos de comportamiento; si ésta es
violada intervienen la represión judicial y la psiquiátrica, en
particular si el sujeto pertenece a clases sociales subordinadas»11.

9.- Los diferentes códigos de
comportamiento según las clases, el sexo-género y el origen
nacional/cultural, son aún más perceptibles a simple vista durante
las grandes crisis, como la que golpea a Andalucía12.
La corrupción política y económica, el cinismo de la doble moral y
la prepotencia chulesca de los «señoritos» y de la casta
católico-militar contrastan a diario con el empobrecimiento, la
precarización existencial, el terrorismo machista y la explotación
sexual, el abandono educativo, el narco-capitalismo, la dependencia
económica hacia un modelo de escasa producción de valor, el saqueo
de los recursos, la guerra cultural, las bases militares extranjeras
que hacen de Andalucía una «diana»13.

10.- La nación andaluza está
marcada históricamente por el expolio impuesto por la clase que se
apropió de todo con una violencia inusitada y un exterminio cultural
implacable, porque: «la conquista castellana y el modelo de colonia
que se establece con la conquista castellana es absolutamente
central»14
para comprender el presente, según indica F. J. Escalera. Para la
muy superior cultura andalusí, los invasores cristianos eran
bárbaros sucios e ignorantes: desde entonces ‘los bárbaros
avanzan
’ en Andalucía, aunque se crean progresistas ya que una
seña de identidad de su españolismo es la «andalufobia»15
perceptible a simple vista, que normaliza a los ojos del nacionalismo
español que Andalucía sea «un pueblo sin tierra y sin agua»16,
incapaz de dirigirse el a sí mismo en su necesaria17
soberanía.

11.- Dos mundos antagónicos que
no chocan en una feroz lucha nacional de clase a pesar de la pugna
soterrada o que emerge en determinados momentos como recientemente en
Cádiz18
porque, como dice muy bien Alí Manzano existe «La obediencia
andaluza»19
que ayuda a apagar los fuegos de la ira popular en las miasmas de la
«democracia española». En este caso, por «obediencia andaluza»,
debemos entender el conjunto de excusas que pone la izquierda blanda
para justificar sus alianzas con el reformismo españolista porque
«obedece a Andalucía» antes que, al Estado, dejando de lado el
trabajo por la independencia popular andaluza. No hace mucho, el
secretario general del PCE en Andalucía afirmó que la bandera
rojigualda, impuesta a cañonazos, es la bandera de todos los
españoles20.
Entramos aquí en el crucial problema del valor revolucionario o
reaccionario de los símbolos21,
confirmada por la pasividad del soberanismo andaluz ante la industria
del turismo religioso de la supuesta «semana santa»22,
que no existiría como tal si no fuera por la guerra cultural del
nacional-catolicismo desde 1936 hasta ahora.

12.- Más adelante veremos cómo
la resistencia a la dominación y al autoritarismo se debilita cuando
se difuminan y diluyen los objetivos por los que se lucha, sobre todo
en contextos de crisis estructural en una nación oprimida como
Andalucía, cuyo control absoluto es vital para la supervivencia del
imperialismo y de su brazo armando: la OTAN. Ahora es necesario
aclarar qué es la obediencia para entender mejor lo que sigue, y
para ello recurrimos a E. Fomm:

«La
historia humana comenzó con un acto de desobediencia, y no es
improbable que termine con un acto de obediencia […] Si la
humanidad se suicida será porque la gente obedecerá a quienes le
ordenan apretar los botones de la muerte […] La obediencia a una
persona, institución o poder (obediencia heterónoma) es
sometimiento; implica la abdicación de mi autonomía y la aceptación
de una voluntad o juicio ajenos en lugar del mío. La obediencia a mi
propia razón o convicción (obediencia autónoma) no es un acto de
sumisión sino de afirmación […] Mientras obedezco al poder del
Estado, de la Iglesia o de la opinión pública, me siento seguro y
protegido. En verdad, poco importa cuál es el poder al que obedezco.
Es siempre una institución, u hombres, que utilizan de una u otra
manera la fuerza y que pretenden fraudulentamente poseer la
omnisciencia y la omnipotencia. Mi obediencia me hace participar del
poder que reverencio, y por ello me siento fuerte. No puedo cometer
errores, pues ese poder decide por mí; no puedo estar solo, porque
él me vigila; no puedo cometer pecados, porque él no me permite
hacerlo, y aunque los cometa, el castigo es sólo un modo de volver
al poder omnímodo»23.

13.- ‘Los bárbaros avanzan’
apoyándose en esta obediencia general, en sus expresiones fuertes y
en las débiles, en la obediencia «a regañadientes», porque en
todas ellas la persona obediente busca agradar a la «figura del
Amo»24
que le vigila desde su interior, según la feliz expresión de D.
Sibony en su estudio sobre la indiferencia política de las gentes
explotadas. El «Amo» puede ser Hitler, el Papa, el marido, el
patrón, el policía, el maestro, el líder político-sindical, o
cualquier trabajador asalariado –«artista»– de la industria de la
alienación, pero todos estos «amos» nos remiten al capital como
relación social de explotación, y en concreto al fetichismo de la
mercancía como la base sobre la que se levanta la dialéctica entre
la dominación y las relaciones de poder y de fuerza entre las clases
en lucha25,
tal como demuestra N. Kohan.

14.- Comprendemos así que por
indiferencia en política no debemos entender sólo la abstención
pasiva, porque también se es políticamente indiferente cuando el
voto es rutinario, cuando la persona votante renuncia a todo derecho
y opinión política concreta en el día a día, obedeciendo como un
autómata que introduce un papelito en una caja. Mientras que la
abstención activa, consciente y revolucionaria, es parte de una
estrategia a medio y largo plazo26,
el voto autómata –«!!Calla y vota, idiota¡¡» — legitima al
poder material y al inmaterial, al «Amo», reconfortando al sumiso.
La indiferencia de las «masas institucionalizadas» facilita
que las «masas revolucionarias», sean controladas por las
nuevas dominaciones27
y golpeadas por las nuevas represiones28.

15.- La
creciente desestructuración de los mundos subjetivos
conformados por la ideología burguesa anterior a la crisis de los
’70, agudizada por el neoliberalismo y el impacto de 2007 y los
cambios posteriores y llevada al extremo por la pandemia de 2020,
facilita el auge del autoritarismo en sus múltiples expresiones, que
no sólo para el fascismo, su forma extrema. La dominación es más
sutil y efectiva en la «civilización de la angustia»29caracterizada
por el estrés, la ansiedad e irritabilidad30
que golpea con especial fuerza a las llamadas «clases medias» que
no son sino asalariados con menos malas condiciones de explotación,
y a la pequeña burguesía, que se creían libres del riesgo de caer
en la precariedad consustancial al proletariado.

16.- Al menos desde 1845 Engels
demostró que la precariedad vital y la competencia31
son inherentes al proletariado bajo las condiciones capitalistas. La
«civilización de la angustia» exacerba tanto el individualismo
cainita dentro del proletariado, como la necesidad individual del
«Amo» en cualquiera de sus expresiones, impulsando a las «clases
medias» y pequeña burguesía para que, en su desesperación, giren
al fascismo. En 1952 G. Lukács advirtió premonitoriamente a la
intelectualidad burguesa que los nuevos desarrollos del capitalismo
norteamericano adaptarían el irracionalismo a las exigencias
imperialistas, por lo que no debía descartarse la reaparición del
fascismo32:
una reciente y rigurosa investigación internacional ha confirmado la
unión interna entre irracionalidad, dogmatismo, negacionismo y
extrema derecha33.

17.- O. Bëlícek muestra cómo el
«imaginario sobrenatural» dio votos a Hitler, que comprendió la
necesidad de jugar con el irracionalismo:

«En mi
libro, Hitler’s Monsters, menciono la famosa cita de Hitler
en Mein Kampf en la que advierte que el partido nazi se
convertiría en el hogar de «eruditos errantes envueltos en pieles
de oso». Dado el chamán de QAnon vestido con pieles de animales que
asaltó el edificio del capitolio estadounidense en enero de 2021,
este oscuro comentario de Hitler parece mucho más relevante. Al
igual que Donald Trump o Marine Le Pen, que han tratado de
distanciarse públicamente de los folclóricos «chamanes de QAnon»
en sus filas, a Hitler le preocupaba que el Partido Nazi pudiera
perder el apoyo de los principales electores de clase media.

Pero,
aunque Hitler tratara de distanciar públicamente a los nazis de los
grupos religiosos esotéricos y paganos como la Sociedad Thule y los
folclóricos «eruditos errantes con pieles de oso», seguía
reconociendo que sus partidarios se sentían atraídos por las ideas
sobrenaturales y las teorías de la conspiración para dar sentido a
un mundo cada vez más complejo y amenazante»34.

18.- Una vida cada vez más
amenazada por la compleja irracionalidad social es más propensa al
autoritarismo impulsado por el Estado tal cual advirtiera incluso
Freud, que una vida sabedora del por qué y del para qué del
irracionalismo. La psicología marxista, engelsiana35
en este caso, es un arma teórica imprescindible para la lucha de
clases porque insiste en que sólo la praxis, la dialéctica entre la
mano y la mente, la acción y la palabra, es la única forma de
luchar contra el capital con
visos de victoria36,
o al menos de continuidad del combate37,
como se ha visto en Cádiz, pues: «No tardaremos en ver
escenarios similares en otros puntos de Andalucía y es urgente que,
esta vez sí, no concluyan con acuerdos a la baja, sino que sean el
inicio de la Revolución Andaluza.»38.

19.- la izquierda independentista
andaluza es consciente de que los bárbaros prestan especial atención
a su país por la importancia única que tiene para el imperialismo
en su conjunto y, dentro de este, para el Estado español en cuatro
áreas:

19.1- la más
visible e inmediata como es el saqueo económico global, la
reserva de mano de obra barata explotable, la reserva de carne de
cañón represiva, el puente para el tráfico y limpiado del dinero
del narco-capitalismo, la transferencia de valor de industrias a
Madrid, el control de buena parte del mercado del esclavismo africano
como fuerza de trabajo muy barata, también en la industria sexual,
etc.

19.2.-
reservorio de uno de los pilares del nacionalismo español
junto con la dominación del pueblo castellano, el otro pilar. De
este modo, la artificialidad de la «nación española» aparenta una
base histórica real con la «reconquista» que cierra la formación
de España iniciada por Don Pelayo, protegido por el Aposto Santiago
Matamoros.

19.3.-
espacio para cumplir con la división internacional del
trabajo decidida por la Unión Europea y el capital
financiero-especulativo, que tiene a Andalucía como «gran hotel»,
tierra de la agroindustria y como puente con el turismo marroquí, el
tránsito de esclavitud, mercancías y drogas desde África.

19.4.- punto
geoestratégico vital de la OTAN donde confluyen dos ejes
militares de valor incalculable para el imperialismo: de la costa
atlántica de los EEUU hasta Israel pasando por las Azores, Canarias,
Portugal, Marruecos y Andalucía, y el eje norte-sur de la OTAN por
el Atlántico desde Noruega hasta África, pasando por Andalucía.
Este cruce de ejes tiene ahora más valor geoestratégico que nunca
antes, y aumentará su importancia en la medida en que se
deshiele el Océano Ártico, África luche por su independencia, y se
refuerce Eurasia.

20.- Por esto la independencia
socialista de Andalucía es una necesidad de su pueblo y a la vez una
aportación internacionalista crucial para la derrota del
imperialismo.

EUSKAL HERRIA, 30 de enero de 2022

Notas:

1
León Rozitchner:
Freud y los límites
del individualismo burgués.
Siglo
XXI. Argentina 1972, pp. 297-302

2
Sigmund Freud:
Consideraciones de
actualidad sobre la guerra y la muerte
.
Obras Completas. RBA. Barcelona 2006. Volumen III, pp. 2104 y ss.

3
Sigmund Freud: Opus.
Cit. Pág.: 2106.

4
Sigmund Freud: Opus.
Cit. Pág.: 2105.

5
León Rozitchner:
Opus. Cit. pp. 459-461.

6
León Rozitchner:
Opus. Cit. p. 323.

7
Wilhelm Reich:
Psicología de
masas del fascismo
.
Editorial Ayuso. Madrid 1972, p. 32.

8
Guillén Martí: El
discurso psiquiátrico hegemónico encubre biografías traumáticas
y desigualdades sociales.
28
de abril de 2021
https://vientosur.info/el-discurso-psiquiatrico-hegemonico-encubre-biografias-traumaticas-y-desigualdades-sociales/

9
Mente Revolucionaria:
Los psiquiatras se
comportan como traficantes de drogas.

19 de enero de 2021
https://www.lahaine.org/est_espanol.php/llos-psiquiatras-se-comportan-como

10
Omar
Alonso Ojeda Valenzuela: La
psicología al servicio del poder.
18
de enero de 2021
https://elsudamericano.wordpress.com/2021/01/18/la-psicologia-al-servicio-del-poder-una-postura-etica-y-politica-de-la-disciplina-por-omar-alonso-ojeda-valenzuela/

11
Giovanni Jervis:
Manual crítico de
psiquiatría
.
Anagrama. Barcelona. 1977. P. 207.

12
Andalucía
Información: La
producción industrial andaluza desciende más del doble que la
estatal, siendo el 8% de esta.
10
de diciembre de 2020
https://laotraandalucia.org/la-produccion-industrial-andaluza-desciende-el-doble-de-la-estatal-siendo-menos-del-8-de-esta/

13
Enero de 2020:
https://www.antimilitaristas.org/Las-bases-militares-de-Rota-Moron-y-Viator-colocan-sobre-Andalucia-una-diana.html

14
Vero Cala y Floren Ramírez:
El hecho
diferencial andaluz.
6
de mayo de 2021 https://vientosur.info/el-hecho-diferencial-andaluz/

15
Trinidad Núñez
Domínguez: Andalufobia…
¿Sí o qué?
30
de octubre de 2018
https://www.elsaltodiario.com/andalucia/andalufobia

16
Nación Andaluza:
Palante.
época – nº 8 – dic. 2021

17
Concepción Cruz Rojo:
Andalucía:
cuestión nacional y la necesidad de nuestra soberanía.
1
de mayo de 2019
https://portaldeandalucia.org/a-fondo/andalucia-cuestion-nacional-y-la-necesidad-de-nuestra-soberania/

18
Ana Ordaz y Consuelo Durán:
Radiografía de
Cádiz en datos: la zona cero de la huelga del metal.
27
de noviembre de 2021
https://www.eldiario.es/andalucia/radiografia-cadiz-datos-zona-cero-huelga-metal_1_8525228.html

19
Alí Manzano: La
obediencia andaluza.
21
de octubre de 2021
https://pensamientoandaluz.org/index.php/ali-manzano/378-la-obediencia-andaluza.html

20
Francisco Sánchez: 25
de mayo de 2020
https://laotraandalucia.org/espanolear-el-secretario-general-del-pce-en-andalucia-dice-que-la-estanquera-es-la-bandera-de-tods-los-espanoles/

21
Manuel Ares y Antonio
Torres: Lo
simbólico como excusa.

4 de febrero de 2019
https://www.lahaine.org/est_espanol.php/lo-simbolico-como-excusa

22
Andalucía Laica: 5 de
abril de 2021
https://laicismo.org/andalucia-laica-responde-a-las-declaraciones-de-teresa-rodriguez-sobre-la-semana-santa/244208

23
Erich Fromm: Sobre
la desobediencia y otros ensayos
.
Paidós Studio. Barcelona 1984, pp. 9-15.

24
Daniel Sibony: «De la
indiferencia en materia de política». Locura
y sociedad segregativa
.
Armando Verdiglione Anagrama. Barcelona 1976, p. 108.

25
Néstor Kohan: Nuestro
Marx.
Misión
Conciencia. Caracas, 2011, pp. 716 y ss.

26
Carlos Ríos: La
abstención como paso necesario en la lucha por la liberación de
Andalucía.
25 de
abril de 2019
https://www.boltxe.eus/2019/04/25/la-abstencion-como-paso-necesario-en-la-lucha-por-la-liberacion-de-andalucia/

27
Gilberto Valdés
Gutiérrez: El
sistema de dominación múltiple.
20
de noviembre de 2021
https://rebelion.org/el-sistema-de-dominacion-multiple/

28
Juan Teixeira: La
represión que viene.
8
de diciembre de 2021
https://www.eulixe.com/articulo/sociedad/previsiones-indican-que-2022-vendra-cargadito-hostias/20211205185629024759.html

29
Clara Ramas:
La civilización de la angustia.

29 de enero de 2021
https://www.lahaine.org/mm_ss_est_esp.php/la-civilizacion-de-la-angustia

30
Andrea D’Atry:
Pandemia de
ansiedad, estrés e irritabilidad.

3 de mayo de 2021
https://www.laizquierdadiario.com/Pandemia-de-ansiedad-estres-e-irritabilidad

31
Engels: La
situación de la clase obrera en Inglaterra.
OME,
Crítica, Barcelona, 1978, T. 6. Pp. 331-344.

32
George Lukács: El
asalto a la razón.
Grijalbo,
Barcelona 1975, pp. 27-28.

33
Miguel Ángel Criado:
Los ultras se creen
más las teorías conspirativas.

28 de enero de 2022
https://elpais.com/ciencia/2022-01-28/los-ultras-se-creen-mas-las-teorias-conspirativas.html

34
Ondrëj Bëlícek:
Misticismo,
pseudociencia y nazismo.
29
de enero de 2022
https://kaosenlared.net/misticismo-pseudociencia-y-nazismo/

35
David Pavón-Cuellar:
Mejor Engels que
nuestra psicología.
15
de diciembre de 2020
https://elsudamericano.wordpress.com/2020/12/15/mejor-engels-que-nuestra-psicologia-por-david-pavon-cuellar/

36
Susana López:
Entrevista con la
Coordinadora de Trabajadores del Metal (Cádiz).
24
de diciembre de 2021
https://sindicalismo.org/2021/12/24/entrevista-con-la-coordinadora-de-trabajadores-del-metal-cadiz-una-misma-clase-una-misma-lucha-porque-la-clase-trabajadora-tiene-problemas-de-precariedad-en-todo-el-mundo/

37
Víctor de la Fuente:
Tras Cádiz no
desaparecen ni las causas ni las personas que luchan.
22
de diciembre de 2021
https://www.elsaltodiario.com/tribuna/tras-cadiz-no-desaparecen-las-causas-ni-las-personas-que-luchan

38
Nación Andaluza:
«Conclusiones» Palante.
2º época – nº 8
– dic. 2021