No me interesa para nada lo que haga o diga, Isabel Díaz Ayuso (IDA),
como persona, si me preocupa porque marca la pauta de la línea
ideológica del PP, y no sería descabellado que llegase a ser presidenta
del Gobierno de España, vista la ineptitud de Feijóo, que ha quedado
suficientemente demostrada en estos pocos meses de “liderazgo” entre los
populares. Sin lugar a dudas, IDA por lo que hace y por lo que dice es
un auténtico peligro para nuestra democracia. No hace falta extrema
derecha con ella.
Acabo de leer en este medio la carta de protesta del anterior rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa dirigida al rector actual Joaquín Goyeche
por la concesión del título de “alumna ilustre” a IDA. La protesta está
más que justificada, ya que IDA además de estar destrozando los
servicios públicos de sanidad-nada más hay que contemplar lo que está
ocurriendo en los Centros de Atención Primaria y con la huelga de los
sanitarios- de la enseñanza, incluida la universidad.
Y también por su ignorancia, mostrada en su negacionismo climático y
en sus nulos conocimientos sobre la Historia de España, en contra de
toda la investigación realizada por muchos historiadores. Especialmente
una muestra palpable de este desconocimiento o falseamiento de nuestra
Historia es el discurso que pronunció el pasado 2 de mayo y otras
declaraciones que ha realizado sobre la II República. Producen
vergüenza. Más adelante me detendré en este discurso.
Pero, añadiría alguna razón más a las expuestas por parte de Carlos Berzosa
contra esta distinción. Es su carácter provocador, que no hace más que
sembrar cizaña y ponzoña a la convivencia de nuestra sociedad. Yo no sé
si es consciente de lo que dice, o se limita a recitar, cual si fuera un
ventrílocuo, lo que le escribe un político de triste recuerdo y cuyo
nombre no quiero ni citar.
Por si alguno cuestiona mis juicios, ahí van algunas de sus palabras
recientemente pronunciadas. En una alocución con motivo del Día de la Memoria del Holocausto y Prevención de los Crímenes Contra la Humanidad, IDA comparaba el inicio de la Shoa, término que en hebreo significa Holocausto, con la situación que se vive actualmente en España. Sigue diciendo auténticas barbaridades, como: Todo tiene un origen. La Shoa no comenzó con la Solución Final.
Empezó con el señalamiento, la criminalización, la deshumanización y la
discriminación. Ejerciendo y fomentando desde el poder público y con
los recursos del Estado. Como sigue pasando hoy por todo el mundo,
también en España, en escuelas públicas, en entornos vecinales, en
algunas calles, plazas». Esto es sobrepasar el límite de lo razonable. Si es así como dice, actúe, y presente una denuncia ante la justicia.
Insisto en su ignorancia. El 28 de abril de 2021 le realizó una entrevista en su programa de Onda Cero, Carlos Alsina,
y además de oírla, tuve la paciencia de trascribirla por completo. De
verdad, es una muestra de una indigencia cultural y de una pobreza de
expresión, que deberían avergonzar a todos los madrileños. Por ello,
publiqué en este medio el 2 de mayo de 2021 el artículo La libertad en Madrid para Isabel Díaz Ayuso es, entre otras cosas, que “puedes cambiar de pareja y no encontrarla nunca más”.
Merece la pena fijarse en su concepción peculiar de la libertad y la
democracia. No me cabe la menor duda que pronto se estudiará en las
Facultades de Ciencias Políticas de las mejores universidades del mundo
por su profundo calado ideológico. Enhorabuena por tu contribución a la
ciencia política. Reproduzco una parte, la totalidad puede leerse en el
artículo citado.
Carlos Alsina (CA)- ¿Qué es la libertad?
Isabel Díaz Ayuso (IDA)- Bueno la
libertad es entre otras, muchísimas cosas, la sociedad que nos hemos
dado en la Comunidad de Madrid. La libertad es todo ello, el poder decir
cómo queremos.
CA- ¿Todo eso no existe fuera de Madrid?
IDA- No digo que no exista fuera de
Madrid, lo que digo es que ahora está amenazado, todas esas personas
vienen a España y nos dicen, yo ya he perdido un país, no quiero perder
otro, o hagan caso a los venezolanos que venimos del futuro, no hay que
ir a Venezuela a hablar de estos temas, ya vienen ellos solos.
CA- ¿No estará comparando la situación política actual de España con la de Venezuela?
IDA- La democracia está por encima de la libertad y de la ley, cuando una democracia sin ley se convierte en otra cosa.
CA- Pero estaremos de acuerdo,
supongo, que la libertad, escuchándola, llego a la conclusión de que
España no es una democracia plena, porque hace usted una descripción de
las amenazas que existen a la libertad en todos los lugares que no
gobierna el Partido Popular, que me intranquiliza un poco, entiéndame,
yo pensaba que España era una democracia plena, veo.
IDA- Absolutamente, eso lo es, pero
cuando estamos hablando de libertad en estas elecciones, estamos
hablando de lo que nos hemos dado y, sin embargo, de lo que podría
ocurrir, si según que políticas entran en el motor económico de España.
Sin embargo, creo que las políticas que se están aplicando desde Moncloa
contra empresas, contra economía, y no digamos por parte de los socios
del gobierno, sí que atentan contra la libertad, del mismo modo que
atentan contra la libertad el entorno de ETA, o pactando con el entorno
independentista, están ahí, puesto que España es una democracia plena
del mismo modo que es un país seguro, esas cosas que se pongan en
cuestión en campaña me parece un absurdo…
Retorno a su discurso de profunda enjundia histórica pronunciado el 2
de mayo pasado, con motivo de la fiesta de la Comunidad de Madrid. Lo
analice en profundidad y lo califique como falaz y reaccionario.
Me sorprendió que desde las universidades madrileñas y sus
departamentos de historia no salieran en tromba a desmentir semejantes
majaderías.
Antes de analizar la parte histórica mostraré algunos adjetivos extraídos del discurso: Madrid
es una España abierta, solidaria, tierra de acogida, la España de
todos, que no se ahoga en identidades, acogedora, comprensiva, plural y
universal, que se niega a la confrontación ideológica, una España de
todos, y quien quiera tolerancia que mire a Madrid. ¿Cómo se
conjuga su negativa a la confrontación ideológica, cuando su discurso se
ha construido básicamente frente al gobierno de Sánchez? Hace falta tener cuajo.
Todas estas palabras son una muestra de cinismo, hipocresía y
desvergüenza. ¿Cómo se conjuga que su Madrid es abierto, tierra de
acogida para todos con sus palabras en Castilla y León de Socialismo free
(libre de socialismo)? Tal mensaje no es algo anecdótico, ya que busca
instalar en el ambiente la idea de la extirpación del otro por pensar
distinto. Durante el Tercer Reich, los nazis acuñaron la expresión para
determinados territorios Judenfrei (libre de judíos). ¿Cómo se
conjuga un Madrid solidario siendo de facto un «paraíso fiscal» dentro
de España, que supone una competencia desleal con el resto de las
comunidades y que impide el equilibrio interterritorial?
Usted, Sra. Presidenta, que está siempre con la palabra “constitución” en la boca le recomiendo que lea su artículo 2: “La
Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación
española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y
garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones
que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
Y también el Estatuto de la Comunidad de Madrid (Artículo
1) 1. Madrid, en expresión del interés nacional y de sus peculiares
características sociales, económicas, históricas y administrativas, en
el ejercicio del derecho a la autonomía que la Constitución Española
reconoce y garantiza, es una Comunidad Autónoma que organiza su
autogobierno de conformidad con la Constitución Española y con el
presente Estatuto, que es su norma institucional básica. (…) 3. La
Comunidad de Madrid, al facilitar la más plena participación de los
ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social, aspira a
hacer realidad los principios de libertad, justicia e igualdad para
todos los madrileños, de conformidad con el principio de solidaridad entre todas las nacionalidades y regiones de España.
Pasemos a la parte histórica del discurso de IDA Dixit: “Napoleón
estuvo ciego cuando intentó invadir una nación con dos milenios de
Historia: desde la romanización, la monarquía visigótica, la «España
perdida» por la invasión musulmana, que nos hace perseverar durante casi
ocho siglos para seguir siendo europeos, libres, occidentales; el
Camino De Santiago, las Cortes de León, la Unidad Nacional que logran
los Reyes Católicos, el Descubrimiento del Nuevo Mundo, la Escuela de
Salamanca, la Monarquía católica, es decir, universal…”
Habló de la España perdida por la invasión musulmana, lo que supone
eliminar todo el legado musulmán, además del judío. Inconcebible.
Dinamitemos La Alhambra, La Mezquita de Córdoba, La Aljafería de
Zaragoza. Y ya de paso, todo el arte mudéjar, entre ellas las Torres
mudéjares de Teruel, que, por cierto, ha sido declarado por la UNESCO
“Patrimonio de la Humanidad”. Los musulmanes como los judíos eran tan
españoles como los cristianos, ya que llevaban siglos viviendo en la
Península Ibérica.
Además, tan extranjera era la religión cristiana como la musulmana o la judía.
Todas vinieron de fuera. Mas, IDA y muchos españoles siguen
considerando solo «españoles» a los celtas, los íberos, los celtíberos,
los cartagineses, los romanos y los visigodos, pero no a los musulmanes y
judíos, aunque hubieran nacido durante generaciones en la península.
Esta es la opción de los que columbran con auténtico frenesí en el
pasado una España eterna, heredera de Tubal, nieto de Noé, y católica
desde antes de Cristo y recitan con fruición –ya se preocupó de ello
nuestra escuela franquista– la lista de los reyes godos, de Ataulfo a don Rodrigo.
Pasemos ahora a la antigüedad de la nación española. Para Esperanza Aguirre es de tres milenios, Rajoy
la redujo a 500 años. Ahora IDA cuadriplica la cifra. Hace dos milenios
la actual España no era más que una «conjunto de territorios
dispersos», una sucesión de diferentes «pueblos». Hispania era una
provincia romana. Y el reino visigodo tampoco puede entenderse como una
nación. Para Álvarez Junco, el nacionalismo español
nace a inicios del XIX ligado al liberalismo, y va a seguir los avatares
del liberalismo. La derecha española, la derecha católico-conservadora
en general, va a ser antinacionalista en aquella primera fase. Ellos
defienden la religión, al monarca absoluto, pero no defienden a España,
ni mucho menos la soberanía del pueblo español.
En cuanto a la unidad nacional de los Reyes Católicos, el mismo Álvarez Junco señala que ni Isabel ni Fernando
tenían idea de la «unidad nacional», ni les importaba. No están
logrando la unidad nacional, como decían las historias que nos enseñaban
durante el franquismo. Lo que les importaba era reunir cuantos más
territorios podían, como a cualquier gran señor feudal, monarca o
emperador de la época.
En 2006 se celebró una exposición con motivo del V Centenario del matrimonio de Fernando, tras enviudar de Isabel, con Germana de Foix. El andorrano y catedrático de Literatura Española de City University of New York Ángel Alcalá Galve
sobre tal matrimonio: «¿Dónde quedaban, sino en el retrete de sus
ambiciones personales sus presuntas ambiciones de lograr al fin de 800
años la definitiva unión nacional de España, que habría sido la meta de
su matrimonio con Isabel?»
En cuanto a la Monarquía católica y universal. Ella fue la culpable
de uno de los mayores genocidios de la Historia Moderna: la expulsión de
los moriscos. Pero, esto no es historia. Sra. Presidenta, lea el
Quijote y especialmente el capítulo LIV, donde se narra el emocionado
encuentro de Sancho con Ricote, el morisco de su lugar, que vuelve a su
aldea de incógnito, disfrazado, por no poder hacerlo tras haber sido
expulsado y vivir un tiempo en Francia y finalmente en Alemania, donde
había recalado. Ricote le dice a Sancho: “Fuimos castigados con la
pena del destierro, blanda y suave al parecer de algunos, pero al
nuestro la más terrible que se nos podía dar. Doquiera que estamos
lloramos por España, que, en fin, nacimos en ella y es nuestra patria
natural; en ninguna parte hallamos el acogimiento que nuestra desventura
desea”.Y el capítulo LXIII, donde no menos dolor por la expulsión expresa Ana Félix, hija de Ricote. De verdad, produce sonrojo que una presidenta de la Comunidad de Madrid pueda emitir tal discurso.
Dejemos sus conocimientos históricos. Mas, hay otras cuestiones a
considerar sobre la actuación política de IDA. Muy graves. Para ello,
quiero referirme a un artículo que escribí en este medio, el 5 de enero
de 2015, Crímenes económicos contra la humanidad., en el cual señalaba: “Entre
los artículos leídos en los últimos tiempos, hay uno que me impactó
poderosamente y que he releído en numerosas ocasiones “Crímenes económicos contra la humanidad” de Lourdes Benería y Carmen Sarasúa.
Es claro y contundente, además de rabiosa actualidad. Para la Corte
Penal Internacional, crimen contra la humanidad es «cualquier acto
inhumano que cause graves sufrimientos o atente contra la salud mental o
física de quien los sufre, cometido como parte de un ataque
generalizado o sistemático contra una población civil». Desde la II
Guerra Mundial nos hemos familiarizado con este concepto y con la idea
de que, no importa cuál haya sido su magnitud, es posible y obligado
investigar estos crímenes y hacer pagar a los culpables”. Situaciones
como las que ha generado la crisis económica han hecho que se empiece a
hablar de crímenes económicos contra la humanidad. El
concepto no es nuevo se usó en los debates sobre las políticas de ajuste
estructural promovidas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial durante los ochenta y noventa, que acarrearon gravísimos costes
sociales a la población de África, América Latina, Asia (durante la
crisis asiática de 1997-98) y la Europa del Este. Muchos analistas
señalaron a estos organismos, a las políticas que patrocinaron y a los
economistas que las diseñaron como responsables, especialmente el FMI,
que quedó muy desprestigiado tras la crisis asiática.
¿Cómo podría definirse una decisión gubernamental que privatizara
servicios públicos sanitarios en un contexto de gran pérdida de poder
adquisitivo y como consecuencia de ello empeorase la salud, o incluso
perdieran la vida muchas personas? ¿Cómo podría definirse la venta de
viviendas públicas a fondos buitres, para que al día siguiente estos
obliguen a los inquilinos a marcharse por una subida brutal del
alquileres y por ello, alguno se suicida? Podríamos poner otros muchos
ejemplos.
Este concepto de crímenes económicos contra la humanidad, que
finalmente tendrá que recogerlo la legislación, no es un brindis al sol,
de hecho hay muchas publicaciones y artículos que tratan de ello.
Incluso se celebran Jornadas específicas sobre el tema. En julio de
2023, se impartieron los 8º Cursos de Verano universitarios de Torres
(Jaén) bajo el título Crímenes económicos y financieros. ¿Nuevos crímenes de lesa majestad? Estaban coordinados por Baltasar Garzón.
Juan Torres señala que es plenamente consciente de
que casos, como las muertes por falta de asistencia sanitaria o por
desahucios, y otros muchos parecidos, que se podrían poner sobre le
mesa, son más difíciles de encajar en el concepto habitual de crímenes
contra la humanidad que otros que se manifiestan en torturas, ataques
militares, persecuciones, deportaciones, etc., porque determinar su
naturaleza exacta y sus motivos o incluso la secuencia que provoca los
daños es más complicado y menos explícito. Pero cree que esa dificultad
no justifica que se deje de lado su estudio y que se avance hacia una
tipificación internacional de los crímenes de lesa humanidad, que se
pueden estar cometiendo por razones o mediante acciones de tipo
económico.
Sigue diciéndonos, Juan Torres, sin ánimo ninguno de
entrar en la problemática jurídica que eso puede comportar, simplemente
quisiera señalar que hay una serie de connotaciones asociadas a
determinadas conductas o políticas de naturaleza económica que a su modo
de ver permiten que éstas puedan ser consideradas como verdaderos
crímenes de lesa humanidad. A medida que las vayan leyendo, ruego
examinen si estas conductas o políticas de naturaleza económica se
pueden observar en la sanidad pública madrileña. Son estas:
Las principales me parece que son las siguientes:
Producen daños directos y también indirectos o colaterales.Son daños a grandes masas de población.Los daños que se producen se pueden conocer de antemano y a pesar de ello se llevan a cabo.Los daños forman parte de un balance de efectos muy asimétrico.Las conductas y políticas económicas que producen este tipo de daños son el resultado de presupuestos ideológicos. Se llevan a cabo con premeditación y con conciencia del daño que producen.Son conductas o decisiones de carácter político y no técnicas.
Es evidente que el deterioro de la sanidad pública madrileña ha
provocado y sigue provocando un gran daño a una gran parte de la
sociedad madrileña, además quienes llevan a cabo estas prácticas son
conscientes de ello, y a pesar de ello prosiguen. Son una opción
política motivada por determinada ideología. Ni tampoco responde a
cuestiones técnicas. Y, por último, benefician a conciencia a unas
minorías en detrimento de la gran mayoría. El ejemplo más claro es la
privatización de la sanidad pública. Insisto es una opción política,
pero podrían ser otras.
Es conocida la política fiscal llevada a cabo por la Comunidad de
Madrid por parte de los populares. Rebajas o eliminación de impuestos
propios, cuyos máximos beneficiarios son las clases más ricas. Los datos
son del año 2017, extraídos del Informe Madrid: capitalidad, economía del conocimiento y competencia fiscal, por parte de El Laboratorio de Análisis de Políticas Públicas (IvieLAB) creado en 2018 por el Ivie en colaboración con Presidencia de la Generalitat Valenciana (GVA).
Más de la mitad se concentra en el Impuesto de Sucesiones y
Donaciones (2.663 millones de euros) y también son muy importantes las
minoraciones de ingresos en el Impuesto sobre el Patrimonio (996
millones) y el IRPF (504 millones). Lo que supone un total de 4111
millones a los que renuncia el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Los
beneficios fiscales diseñados por la CM operan de manera que se
concentran considerablemente en los contribuyentes de mayor renta y
riqueza. El 7% de los contribuyentes con rentas superiores a los 60.000
euros se benefician del 42% de las minoraciones de las cuotas líquidas
en el IRPF. Es claro que con esos 4.111 millones solo en el 2017 se
podrían atender mucho mejor las necesidades educativas, sanitarias, de
asistencia social… Pero, han renunciado a esta opción. Y las secuelas
están ahí. Veamos algunos de esos efectos.
Lo más grave ocurrido durante la pandemia han sido los protocolos de
la vergüenza (PV) en la CM, que eran de obligado cumplimiento para todo
el personal dependiente de Sanidad. Produce auténtico pavor el pensar en
la muerte que tuvieron algunos de estos ancianos, al no ser llevados a
los hospitales. Este hecho lo han denunciado. El periodista Manuel Rico en su libro ¡Vergüenza! El escándalo de las residencias
analiza lo ocurrido en las residencias en la primavera de 2020,
desvelando los fallos estructurales del modelo de residencia. Las
administraciones ni regularon adecuadamente, ni inspeccionaron ni
castigaron a las empresas, que, movidas por el exclusivo beneficio,
incumplieron la legislación vigente. Y también menciona los PV de la CM,
que, según Médicos Sin Fronteras, provocaron que algunos ancianos
«encerrados bajo llave, golpeaban la puerta o se dejaban morir».
Y otro libro Morirán de forma indigna de Alberto Reyero,
exconsejero de Políticas Sociales de la CM por Cs. La portada es una
esquela, acompañando al título de por sí ya impactante. Repasa las
directrices seguidas en uno de los mayores escándalos de nuestra
historia política, al dejar tirados a miles de personas abandonadas sin
atención médica. Reyero ya criticó, durante la primera ola de la
pandemia, los PV de la CM. De ellos dijo que le parecían poco éticos y
posiblemente ilegales, y por estos desacuerdos morales con las
decisiones del Gobierno de la CM, presentó su dimisión como consejero,
el 2 de octubre de 2020. El pasado 26 de septiembre en la Cadena Ser en
el programa de Hora 25, Aimar lo entrevisto durante 26 minutos. Su audición estremece. Mas, Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a negar en la Asamblea de Madrid que su Gobierno elaborase los PV.
¿Cuántas muertes se habrían podido evitar en la sanidad pública si
hubiera estado dotada adecuadamente? Recursos los hay. Mas, no se quiso
hacer. Los motivos parecen claros, tampoco hace falta insistir más.
En definitiva, lanzo una pregunta, ¿Lo ocurrido en la sanidad pública de la CM podría calificarse como delitos y crímenes contra la humanidad?