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España no quiso quedarse atrás, de hecho, hizo todo lo posible por estar en primera fila y formar parte del exclusivo grupo de países que lideran la opinión, acción y posición de la UE y la OTAN. “Lanzamos un mensaje rotundo, a Vladimir Putin, de que deje en paz a Ucrania, que respete su integridad territorial, su soberanía nacional y su capacidad para elegir libremente sobre su futuro” estas fueron las palabras del presidente español, Pedro Sánchez, en la asamblea parlamentaria de la OTAN celebrada en Madrid el 21 de noviembre de 2022. No es la primera vez que el presidente de España habla de este asunto, de hecho, en su afán por estar en ese exclusivo grupo de decisión, Sánchez no ha dejado de repetir una y otra vez su rechazo a la “ocupación ilegal” de Rusia a Ucrania y expresó en varias ocasiones su condena a Putin a quien llegó a calificar como “criminal de guerra».

Lo que es notablemente llamativo, es que el mismo
Presidente español, y al mismo tiempo que abandera este discurso, no dudó en
apoyar a un verdadero criminal de guerra, un dictador sin escrúpulos, un
autócrata declarado como lo es Mohamed VI Rey de Marruecos, a quien envió una
carta el pasado mes de marzo mostrando abiertamente su apoyo, reconocimiento y
respaldo al llamado “plan de autonomía marroquí para el Sahara”, que no es más
que una forma de intentar legitimar la ocupación ilegal que Marruecos ejerce en
el Sahara Occidental desde el año 1975.

Podríamos indagar en las razones, o exponer las
distintas teorías que intentan explicar los motivos que llevaron a Pedro
Sánchez a legitimar una ocupación ilegal en Sahara Occidental violando de ese
modo la legalidad internacional, la voluntad del pueblo saharaui y violando
incluso la propia soberanía del estado español que manifestó a través de
reiteradas votaciones por mayoría en el Congreso de los Disputados, su total
rechazo a esta decisión. Pero no lo haremos, más allá de los motivos que
llevaron a Pedro Sánchez a tomar esta alocada decisión, lo que me gustaría
exponer es el discurso simultáneo y completamente contradictorio del que se
hace llamar presidente del Gobierno más progresista de la historia de España.

¿Es posible pedir a Putin respetar la legalidad
internacional en Ucrania y al mismo tiempo apoyar a Mohamed V en su violación
de esa misma legalidad internacional en el Sahara Occidental? Para Pedro
Sánchez, sí es posible.

¿Es posible reivindicar de forma reiterada el derecho
del pueblo ucraniano a elegir su futuro en libertad, y al mismo tiempo declarar
que lo mejor para el pueblo saharaui es vivir bajo una feroz ocupación
marroquí? Para Pedro Sánchez, sí es posible.

¿Es comprensible pedir sanciones a los países que
venden armas a Rusia mientras el mismo Gobierno Español vende armas a Marruecos
que son utilizadas para reprimir al pueblo saharaui? Para Pedro Sánchez, sí es
comprensible.

¿Es posible defender los derechos humanos y la acogida
de refugiados al mismo tiempo que se apoya a Marruecos, quien viola los derechos
humanos y condena a miles de saharauis a un eterno refugio en el desierto? Para
Pedro Sánchez, sí es posible.

Lejos de la Realpolitik, de los intereses y de las
maniobras políticas que muchas veces carece de moral, creo firmemente que en
este caso estamos ante el ejemplo más claro y evidente de hipocresía política.
Estamos ante un presidente cínicamente incongruente que no duda en pisotear las
más de 60 resoluciones de la ONU que piden un referéndum de autodeterminación
en el Sahara Occidental. Un presidente que sobrepasó los dictámenes del
Tribunal de La Haya, las sentencias del Alto Tribunal de la Unión Europea o los
informes y peticiones de Unión Africana, donde todos reclaman un referéndum de
autodeterminación para poner fin a la ocupación ilegal de Marruecos al Sahara
Occidental. Para Pedro Sánchez, nada era válido, solo su criterio, solo su
postura, que en este caso contradice completamente la legalidad internacional.
Misma legalidad que Sánchez reclama respetar en Ucrania.

Un verdadero escándalo que es ignorado por los medios
de comunicación, los políticos interesados, los amantes del sillón y los
cómplices de Marruecos que siempre “a cambio de…” son capaces de ignorar hasta
las más salvajes e inhumanas decisiones de un Gobierno que se ha vendido traicionando
no solo al pueblo saharaui, sino a su propio pueblo, sus propios principios y
los más básicos derechos humanos.

Fuente: https://elcomun.es/2022/11/24/el-sahara-occidental-y-ucrania-retratan-a-pedro-sanchez/