Hasta ahora, los banqueros centrales consideraban las criptomonedas como una simple molestia, de una magnitud insuficiente para alterar las políticas de las que están a cargo. Pero están mucho más inquietos desde la aprobación, el martes 17 de junio, del proyecto de ley Genius (Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins) por el Senado de los Estados Unidos, que sigue al decreto adoptado por el presidente Donald Trump el 6 de marzo, estableciendo una reserva estratégica de criptomonedas.